Redención

Le hablo al eje de la rueda
De la vida
Le hablo al Dios de Spinoza
Al Universo terrenal
Paraíso insufrible
De ininteligible esencia
(Materia extinguible, terrible
Mente
De-mente abierta)
Al Tao
Y a la vigilada compuerta
de lo inefable
Inconmensurable, inalcanzable
Como mi sombra
¿Tu sombra? 
Me asombra tu capacidad
De generar verdad
Camuflada en el artificio
En la enceguecida humanidad
perdida en el oficio
Que ingenua y soñadora
Sueña y sueña
Sin jamás despertar.

Te hablo a ti
A mi, al todo
Al Uno fragmentado
Por la razón o la fuerza
Separado, divorciado
Estudiado a con-ciencia
Ontos, ente, ser
¿Dónde te originas?
Quiero aprehenderte y no puedo
Quiero perderme en ti y no debo
Quiero mirarte a los ojos
Contemplar tu oscuro vacío
Pero me miras de vuelta
Y trémulas mis manos con tu rocío...
¡Soy un esclavo que piensa!

Ser atemporal de razón infinita
Un pensamiento necesariamente
Con otro se limita
Te contemplo en silencio y meditabundo
Comprenderte no puedo
Y quiero exorcizarme del mundo
Para alcanzar en ti lo divino
Mas me olvido que yo también
Formo parte de tu camino
Que todos...
somos todo
Que sin el vacío
Andar no tiene sentido.




Comentarios

Entradas más populares de este blog

El suicida

Turbulencia